Implantes

Implantes
Los implantes han revolucionado la Odontología pues permiten tratar prácticamente a cualquier persona devolviéndole salud, estética y función de una manera sencilla y segura.
Los implantes dentales sirven para reemplazar de forma natural los dientes perdidos, sin necesidad de dañar los dientes contiguos, de una manera estética, cómoda y eficaz. Los implantes se componen de dos partes: la raíz de titanio (biomaterial capaz de unirse al hueso por medio de un proceso llamado osteointegración) y una corona de porcelana.
¿Por qué reponer una muela perdida?
La pérdida de un molar inferior hace que el molar superior de ese mismo lado ya no sea útil debido a que ya no tiene un diente contra el cual masticar. Por lo tanto, la pérdida de un diente provoca la pérdida de función de dos piezas dentales. A la par, este diente, al no tener otro contra el cual chocar, comienza a desplazarse hacia abajo, en el caso de las piezas superiores; o hacia arriba, cuando se trata de las inferiores.
Esto provoca la aparición de unos espacios entre los dientes que retienen restos alimenticios y placa bacteriana con facilidad. Debido a la dificultad de realizar un correcto cepillado en esta zona, comienzan a aparecer inflamación de encías y caries dentales.
A su vez, el diente adyacente a la pieza dental perdida comienza a desplazarse hacia delante, formándose una bolsa periodontal (espacio anormal y muy estrecho, a modo de hendidura, que se forma entre la encía y la raíz dentaria). En esta bolsa se acumulan restos alimenticios y placa bacteriana lo que provocará un empeoramiento progresivo de la inflamación de la encía.
Al mismo tiempo que este diente se está desplazando hacia delante, el diente contra el que choca también comienza a moverse. Toda esta cadena de sucesos hace que finalmente con el tiempo se pierda alguna otra pieza dental.